Las frases

jueves, 24 de julio de 2014

Alfredo y las despedidas



Cuando a uno le preguntan en que momento empieza a gustarle el fútbol, las respuestas suelen ser muy variadas: mi padre me apuntó a un equipo de niño, jugaba con los chicos en la escuela, lo descubrí en la televisión, mi tío me regaló un balón, el Mundial de EEUU, etc. No obstante, todas las respuestas tienen como denominador común que es en la niñez cuando empezamos a amar nuestro deporte. 

En mi caso, sin duda, el gran culpable fue mi abuelo. Pasó toda mi infancia acompañándome de casa al colegio y del colegio a casa, como un guardián, el mejor guardián posible. Yo, que apenas era un crío, descubrí con él las mejores historias de fútbol, narradas por un hombre que había vivido muchos años y que, sobretodo, había disfrutado con el fútbol como muchos en los tiempos más difíciles de este país. Su memoria era en blanco y negro.

De todas las historias, podría pasarme la vida recordando las aventuras de Alfredo Di Stéfano. Por ello, ahora que la mayor leyenda blanca nos ha dejado, como mi abuelo, no puedo más que intentar hacer una parada para recordarle porque gracias a él, soy aficionado al Real Madrid y, por encima de todo, al fútbol. 

El Real Madrid preparó recientemente un vídeo para recordar a su futbolista más grande, que me encantaría poder compartir con ustedes. 

                             

Sin duda, el dialogo que hay al final resume lo que está vida es:
-Está usted emocionado.
-Un poco.
-¿Piensa usted en el otro final?
-Todas las despedidas son tristes.
-Ya lo dice la copla, dicen que no son tristes las despedidas (…).
Alfredo, con resignación responde:
-Algún día hay que irse, y cuesta, duele, porque aquí está lo mejor de mi vida.

jueves, 19 de junio de 2014

Que manera de perder

Otra cosa no, pero no podéis decir que España no venia avisada. La Copa Confederaciones fue un toque muy serio, no solo a que la preparación física de aquella selección a la humedad brasileña no era el mas óptimo, sino que también nuestro juego de posesión cada vez tenia menos seguridad ante los ataques rivales. 

La fase de clasificación tuvo que jugarse a vida o muerte en Saint-Denis tras un empate en casa frente a Finlandia. En aquel partido en tierras francesas se demostró que si el equipo estaba en forma, podía todavía realizar grandes faenas. Como ese torero que solo sale a hombros en las Ventas.

Pero no aprendimos ni de los errores ni de los toques de atención. Y perdimos anoche toda opción de clasificarnos para la próxima ronda ¡Y como perdimos!

Vicente del Bosque que ya pecó de continuista en la convocatoria, dejando fuera jugadores que habían, no solo marcado mas goles que Villa o Torres (por ejemplo) sino que ademas habían tenido mas continuidad en su club durante los últimos meses (vamos, donde se juega el bacalao).

Hay entrenadores que teorizan sobre que en estas grandes competiciones veraniegas, en las que los jugadores de élite llegan muy justos por la acumulación anual, hay que jugar con los jugadores que llegan mas en forma al final de temporada. 

Jugadores como Koke (que en 45 minutos robó mas balones que muchos jugadores juntos titulares ambos partidos), Carvajal, Llorente, De Gea, Isco, ... jugadores jóvenes, que han acabado como un tiro la temporada y que ademas tienen que ser los abanderados de esta selección en el futuro, no han tenido ni minutos ni posibilidad de ganárselos. 

Y ahora llega el momento en el cual surgen todas las preguntas que durante este mes los medios de comunicación (siempre mas afines a los jugadores que a la credibilidad de sus informaciones) han querido tapar:

¿Quizás fue mala idea entrenar en Curitiba a 10º cuando el mundial lo ibas a jugar a 30º?

¿Hay jugadores que venían como homenaje a su carrera y no por merecimiento?

¿Quizás dar vacaciones a los jugadores de Madrid y Atletico después de la Champions no fue una gran idea?

Si llevas a Juanfran para que no juegue ningún minuto, ¿Por que no llevar a un jugador como Carvajal que en el futuro tiene que ser el titular en el lateral derecho de esta selección?

No podemos negar que Del Bosque ha sido un gran continuista a lo que creo Luis Aragones, pero a la hora de la verdad se ha demostrado que no tiene la capacidad para improvisar y cambiar la linea editorial de una generación que empezaba a dar claras muestras de apagarse.

Se que lo han ganado todo y que algún día tenían que perder.

Pero joder, no así...

Alba con ampollas. Busquets sin respirar. Ramos pensativo. Koke hundido. Buen resumen

lunes, 19 de mayo de 2014

Genios díficiles

Hoy amaneció el día con un nuevo título de River Plate (de Ramón Díaz) después de unos años bastante complicados incluyendo, entre otras cosas, un descenso de categoria (la 'B', para entendernos). Aún así, en Argentina estos días hay temas más importantes que un título de una devaluada liga de promedios, la lista de Sabella para el Mundial de Brasil. 

De dicha lista de jugadores hay dos casos muy discutidos: Tévez y Willy Caballero. La no convocatoria de Willy es más polémica en España que en Argentina por su excelente rendimiento en el Málaga, no obstante para el aficionado (medio) argentino es una noticia anécdotica aunque su nivel y actuaciones este año superen ampliamente a las de los porteros seleccionados. La gran cuestión es Tévez, sobretodo después del año que ha vivido con la  Juventus de los records ligueros (21 goles y 8 asistencias).

Tévez, un jugador diferente
Su díficil relación con la Selección, sus desplantes y complicada personalidad le convierten en un jugador único e irrepetible. Sus salidas de todo y, por encima de todo, su calidad futbolística dividen la opinión de un país entero y, posiblemente, a un equipo cuestionado como es la Selección de Argentina.



Hablando de historias similares, son muchísimos los ejemplos de jugadores que se quedaron fuera de Mundiales por culpa de personalidades díscolas y rendimientos irreguales (¿suman o restan?) pero a raiz  de esto recordé una anécdota de un técnico argentino, Ángel Labruna, técnico del River campeón de los 80s, por volver a la actualidad millonaria de hoy.  Labruna buscaba un determinado jugador para su equipo de una terrible fama conflitiva y problemática, entonces para conseguir que la directiva (direngecia, para los argentinos) aprobase su fichaje se reunió y les contestó con estas palabras:

"Yo no lo quiero para hermano ni para cuñado. Lo necesito los domingos de las 15hs a las 17hs"

Recientemente, en un blog de fútbol leí este comentario de un usuario anónimo:

"[...]  Nadie lo postula al Nobel de la Paz, pero como jugador de fútbol, lo quiero en mi equipo."
Yo, por supuesto, le llevaría conmigo. Estoy cansado de futbolistas 'perfectos' que algunos quieren vender, modelos para los niños y los desvalidos, yo no quiero amigos, quiero a los mejores conmigo. Hace poco, Arbeloa, jugador de Real Madrid dijo:

"Ahora se hace mucha incidencia en que tenemos que ser ejemplos para los niños. Yo no tengo que ser ejemplo para nadie. [...] Soy jugador de fútbol y salgo pensando en lo mejor para mi equipo. [...] Y sí creo que hay situaciones en las que, ¿qué quieres te diga? Ves jugar a Diego Costa y piensas: «Joder, este tío qué cosas hace». Bueno, pues yo quiero a un Diego Costa en mi equipo. Un rompehuevos que va a por todos los balones y choca con todo el mundo. Y cuando juego contra él me tendré que pegar con él y ya está."


Ilustración: Alejandro Migueles
Fuente historia: LaGaceta, JotDown